Cualquier fecha es estupenda para conocer y descubrir la capital hispalense. No obstante, sin duda alguna, una de las más idóneas es esta en la que estamos a punto de entrar, en la primavera. Y es que la ciudad huele a azahar y se ofrecen una gran cantidad de posibilidades para disfrutar de una escapada a la misma.
Por eso, ahora lo recomendable es reservar suites en el barrio de Santa Cruz o apartamentos turísticos del centro de Sevilla que ponen al alcance de la mano estas alternativas turísticas:
Alojarse en un hotel céntrico en Sevilla es un gran acierto a la hora de conocer y disfrutar a fondo la capital andaluza. Y es que es la manera de poder llevar a cabo el descubrimiento, no sólo de su vida diaria o de sus alternativas de ocio, sino también del conjunto de monumentos que posee. En este caso, se tiene al alcance de la mano visitar la Catedral, la Torre del Oro, la Giralda o los Reales Alcázares.
Pero no sólo eso. Elegir una de las muchas ofertas de hotel en el centro de Sevilla supone además poder llevar a cabo, de manera cómoda, una ruta por sus conocidas Casas-Palacio. Se trata de una interesante iniciativa que enamora a todo aquel turista que la realiza. Y es que las edificaciones que se descubren son realmente mágicas:
Reservar un hotel en el centro de Sevilla es la mejor manera de conocer la ciudad, ya que se tendrán al lado los monumentos más significativos. Entre ellos destacan, de modo especial, los Reales Alcázares, que son un espacio único en el mundo. ¿Por qué? Porque es uno de los palacios reales más antiguos que se sigue utilizando y porque es fruto de la mezcolanza de culturas que, a lo largo de la Historia, moraron la capital andaluza.
Como Patrimonio de la Humanidad está calificada esa construcción del siglo XI, en la que pueden admirarse la belleza de enclaves y estancias tales como la Puerta del León, el Patio de las Doncellas, el Salón de Embajadores, la Alcoba Real o los Baños de Doña María de Padilla. Ellos vienen a ser los mejores ejemplos de estilos artísticos como el barroco, el renacentista, el mudéjar o el gótico.
Elegir un buen hotel en el centro de Sevilla es una medida estupenda a la hora de poder conocer a fondo la ciudad, es decir, de disfrutar de sus monumentos insignes ya que se encuentran en el corazón de la urbe.
No obstante, también es una alternativa magnífica para poder acometer lo que es la visita a los museos más emblemáticos, entre los que se encuentran los siguientes:
El otoño está por llegar y esta es una estación estupenda para poder llevar a cabo la reserva de una habitación en un hotel del centro de Sevilla. Y es que, de esta manera y bajo unas temperaturas realmente agradables, se podrá conocer todos los encantos que ofrece la ciudad durante esa temporada:
• Recorrido por los monumentos más emblemáticos como la Catedral, la Plaza de España, los Reales Alcázares, el Parque de María Luisa…
• Visita al Centro Cerámica Triana, que ha sido puesto en marcha recientemente y que permite conocer de primera mano las últimas y más importantes fábricas de este tipo que existieron en la capital andaluza.
• Degustar las recetas otoñales de la gastronomía hispalense. Al alojarse en un hotel del centro de Sevilla se tienen al alcance de la mano algunas de las tabernas y restaurantes más significativos donde se ofrecerán platos con productos de temporada, como sería el caso de las setas.
• Asistir a la amplia programación de actividades que este 2014 dan forma a la afamada Bienal de Flamenco.
Visitar Sevilla es una estupenda opción para conocer el encanto de las gentes de la ciudad, para admirar uno de los patrimonios históricos y artísticos más importantes del mundo y, por supuesto, para saborear los platos de su exquisita cocina. Por esto último, lo más recomendable es llevar a cabo la reserva del hotel en el centro, en el barrio de Santa Cruz. ¿Por qué? Porque así se podrá disfrutar de la conocida ruta gastronómica por ese singular y pintoresco barrio, el judío:
• En concreto, mediante ese itinerario se podrá paladear y probar la esencia de la cocina hispalense en algunos de los locales más emblemáticos de la urbe, los que tienen tras de sí una tradición de más de un siglo. En ellos se podrán degustar recetas exquisitas y significativas como las espinacas con
garbanzos, la pringá, el bacalao frito o las alcachofas con jamón.
• Al reservar un hotel en el centro del Barrio de Santa Cruz tampoco hay que olvidarse que los turistas más sibaritas y amantes de la alta cocina también tienen la oportunidad de darle placer a su paladar. Y es que hay restaurantes que ofrecen no sólo un ambiente acogedor e íntimo sino también unas cartas en las que se pueden saborear los platos de siempre pero con un matiz más actual. Buena muestra de ello son el humus andalusí, el pisto con huevos de codorniz o la carrillada estofada con pera.
• Quien tenga claro que desea tapear en el corazón de Sevilla puede optar bien por las tascas más tradicionales o bien por establecimientos tipo gourmet. Estos últimos ofrecen tapas de autor originales y diferentes.
• Por supuesto, en una ciudad como esta, que es fruto de mezcolanza de culturas, también se ofrece la posibilidad de acudir a restaurantes de cocina internacional. Así, hay desde algunos de los mejores ita
lianos de Andalucía, especializados en risotto, hasta los que brindan las más interesantes propuestas en cuanto a gastronomía japonesa.