Si buscamos un elemento de diferenciación cultural entre España, y más concretamente Andalucía, y el resto de Europa, probablemente encontraremos como factor más determinante la huella dejada por la civilización islámica durante ocho siglos de presencia en nuestro territorio.
El término mudéjar comenzó a usarse en el siglo XIX para calificar todas aquellas expresiones artísticas y culturales cristianas que manifestaban un claro origen islámico. En Sevilla el Mudéjar comienza en 1248 cuando la ciudad es conquistada a los almohades por los ejércitos cristianos de Fernando III y se prolonga en el tiempo hasta el presente.
Las huellas del arte mudéjar no están concentradas en un sector concreto de la ciudad sino que la impregnan toda ella, aunque bien es cierto que la zona norte del Casco Antiguo es donde mayores manifestaciones podemos encontrar, ya que se convirtió en una de las áreas más pobladas por mudéjares y posteriormente menos renovada por razones históricas.
Al visitar Sevilla podemos adentrarnos en magníficos edificios cristianos donde prevalecen las labores de ladrillo, los revestimientos de yeso, los techos de madera, zócalos y pavimentos de cerámica vidriada y muebles de taracea, manifestaciones claras de una ciudad mestiza que fusionó mudéjar y arte cristiano.
A principios del 2013 el Ayuntamiento de la ciudad presentó “La Ruta Mudéjar , visita que comenzaría en la muralla almohade de la Macarena, pasando por las parroquias de San Gil, Santa Marina, San Marcos y Santa Paula y hasta el Palacio de Dueñas, para finalizar en el templo de Omnium Sanctorum y en el Palacio de los Marqueses de la Algaba, donde se encuentra el Centro de Interpretación del Mudéjar, lugar donde embebernos de los hábitos y costumbres de la época, además de disfrutar de la visión de objetos de la época.
Ven a visitar Sevilla y adéntrate en todas las manifestaciones de su testimonio mudéjar al alojarte en Hotel Murillo. Desde aquí podrás caminar hacia los distintos enclaves que la ruta mudéjar te propone.
Sevilla es una ciudad de contrastes: la palabra fusión está en el ADN de la capital andaluza. Si las últimas semanas el folclore y la cultura más popular han conquistado las calles, el resto del año la oferta cultural se muestra mucho más diversificada. Uno de los grandes protagonistas de esa agenda de ocio es el teatro.
La capital hispalense ofrece numerosos lugares donde disfrutar de un buen espectáculo. La oferta es amplia y variada, lo que permite que podamos elegir entre diferentes ambientes. Desde obras clásicas hasta pequeños locales que conforman la escena underground, Sevilla ofrece un gran escenario para los amantes del teatro.
El Teatro de la Maestranza, el Teatro Lope de Vega y el Teatro Central son los tres grandes espacios con los que cuenta la ciudad. Se trata de recintos con nombre propio, con peso más allá de las fronteras hispalenses. Otras salas, como Sala Cero, el Teatro Alameda, la Sala La Fundición o La Imperdible entran dentro de la larga lista de lugares destinados a representaciones alternativas, perfectas para otro tipo de público.
¿Te vienes a disfrutar del mejor teatro?
18 de abril de 1847. Esa fecha, allá por el Siglo XIX, se viene celebrando la mágica Feria de Abril en la capital hispalense. Desde entonces y hasta nuestros días, la fiesta más colorista de la ciudad ha pasado por momentos de esplendor, por guerras, por riadas, por años de lluvia y años de mucho sol. La Feria dista mucho de aquella que comenzó en hace ya más de un siglo y medio. Ha ido evolucionando constantemente. Ha pasado, con el paso de los años, de espacio para el comercio ganadero al gran evento social que conocemos hoy día.
Desde sus comienzos, se erigió como la gran festividad en la que se demostraba todo el fulgor de la primavera sevillana. Farolillos de luz y color descubren lo mejor de esta ciudad y sus gentes durante unos días al año, incitando a todo nuevo visitante a repetir la experiencia.
Bien es cierto que, después de un día de trajín, es necesario un tranquilo y buen descanso. Hotel Murillo ofrece el escenario perfecto tras un intenso día de feria. Exprime el Real y refúgiate en el centro para reponer fuerzas. Disfruta del centro, de la feria y de Sevilla., del relucir del sol por todas las avenidas, rincones y callejuelas y ese aroma abrumador de la explosión de las flores en primavera.
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Ya está aquí el Domingo de Ramos y todo está preparado para la Semana Santa. Pero la meteorología caprichosa puede obligar a cambiar túnicas por chubasqueros y cirios por paraguas, acabando con la ilusión de miles de sevillanos y visitantes. Se aguó la fiesta, sin duda, pero no todo está perdido y aún podemos disfrutar de estos días de inicio de primavera en Sevilla. Habrá que ponerle buena cara al mal tiempo y busquemos alternativas. Aquí os proponemos algunas opciones.
Al mal tiempo buena cara
La primera sugerencia es visitar las capillas y aprovechar para ver las imágenes preparadas para hacer la estación de penitencia. Lógicamente se pierde la magia del paso en la calle, avanzando al ritmo de las marchas procesionales entre el aroma de incienso. Pero, por otra parte, la visita a la capilla permite detenerse en los miles de detalles de las canastillas, de los respiraderos, de los varales, de la expresión casi viva de las imágenes. Oro, plata, piedras preciosas, maderas nobles y obras de arte que difícilmente dejan indiferente a nadie.
Y como capillas hay muchas y lo mejor es caminar de una a otra, resulta fácil descubrir rincones que no salen en las guías, callejuelas y pasajes que hacen bueno el dicho que se disfruta más el camino que llegar al destino. Y como todo caminante necesita parar de vez en cuando, bares y bodegas tampoco faltan en Sevilla. El bacalao es el rey de las pizarras estos días: con tomate, con garbanzos, frito, al ajillo, los buñuelos… Y eso de primero, que de postre esperan las torrijas y los pestiños.
Los monumentos también siguen abiertos en Semana Santa, aunque con horarios adaptados. Podéis consultarlos aquí.
HORARIOS DE MONUMENTOS SEMANA SANTA AÑO 2013
Dentro de la oferta cultural destacamos la exposición “Titanic The Exhibition”, en el Pabellón de la Navegación hasta el 7 de Abril; la Exposición sobre la Sábana Santa en el Antiquarium del Metrosol Parasol; y “La Pasión según Arte Sacro”, en la Galería El Pasaje, hasta el 31 de Marzo. Si es música lo que apetece, tenemos Ópera en “Sevilla de Ópera”, los conciertos de El Perro Andaluz y de La Caja Negra.
De todas formas, mantendremos los dedos cruzados para que la lluvia no haga acto de presencia y permita disfrutar de todas estas actividades, además de las procesiones de esta semana tan especial.
Si tienes alguna sugerencia más, por favor compártela con nosotros.
“Hay una luz de día. Es una luz que los sevillanos saben distinguir muy bien entre la pomposidad cromática de los cielos del mediodía, que la perciben en su avance lento diario, desde el fondo frío del invierno, y que cuando por fin llega marzo, abril, los colma de esa íntima satisfacción que da la universal esperanza cumplida”.
Theophile Gautier, dramaturgo francés escribe unas palabras muy acertadas para definir lo que siente todo aquél que se sumerge dentro de la primavera sevillana. Calles llenas de luz, que se engalanan con la explosión de los colores de las flores que llenan patios, jardines y balcones. El aroma del azahar y el jazmín inunda todos los rincones, creando un ambiente idílico para aquellos que deciden pasear por sus calles durante la época del año que da mayor esplendor a la ciudad que se erige a orillas del Guadalquivir.
En pleno corazón de Sevilla te espera el Hotel Murillo, desde donde podrás dirigirte hacia cualquier punto del centro de la ciudad para disfrutar del sol que inunda las calles, las terrazas y bares llenas de vida y las infinitas posibilidades que ofrece Sevilla.
¡Ven a disfrutar sevillana!
Pasar la Semana Santa en un Hotel del centro de Sevilla es una experiencia inolvidable. La ciudad se engalana para sus días grandes. Sólo hay que dejarse seducir por los sentidos, el aroma a incienso inunda sus calles, el sonido de los acordes que acompañan al misterio resuenan en las paredes de aquellas casas con balcones adornados, donde asoman mujeres vestidas con sus mejores galas.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, alcanza una intensidad tanto estética como emocional. Es el arte reflejado en las diferentes imágenes que pasean por las calles de la bella ciudad recibiendo el clamor de los fieles devotos que esperan su paso para cantarles una saeta o para disfrutar del espectáculo.
Durante la semana, que comienza el Domingo de Ramos y finaliza con el domingo de Resurrección, desfilan por las calles de Sevilla unas sesenta cofradías que rememoran la vida, pasión y muerte de Cristo.
Situado en pleno centro de Sevilla, en el Barrio de Santa Cruz, uno de los lugares más bonitos de la ciudad, se encuentra el Hotel Murillo. Desde el hotel, el visitante podrá desplazarse cómodamente a pie por todas las calles del centro y así poder disfrutar de las procesiones en los lugares más vistosos sin necesidad de utilizar ningún medio de trasporte urbano. Para los visitantes que busquen más independencia, las Suites Murillo o los Apartamentos Murillo y Las Cruces cumplirán ese papel a la perfección.
El placer de encontrarse entre la multitud, que acompañada del resonar de los tambores, se traslada de un lugar a otro para esperar el paso de la figura y con la comodidad de poder descansar con vistas a la Giralda es posible si se hospeda en el Hotel Murillo.